Gritan. Ríen. Hablan.
Corren. Saltan. Trepan.
Muestran su ritual con luces.
Pañuelos atados adornan
sus cabezas sudadas.
En la noche cerrada
blanden bultos
con manos ligeras.
Magia, ruidos mecánicos.
Nave blanca de municipio.
Gritan. Ríen. Hablan.
Corren. Saltan. Trepan.
Se van… hundidos en estrellas,
hasta cada noche de pañuelos gitanos,
hasta cada noche de esfuerzo opaco,
hasta cada noche de deshechos y sobras,
hasta cada noche de olor a basura.
Cecilia Bigetti-