Si te quedas ahí parada podrás apreciar
que no es poca cosa descalzarse
tirar las máscaras y aflojar los elásticos
para descansar a ese animal sometido.
No es poca cosa mudarse, abandonar la cárcel
la mujer de voluntades ajenas
y manos cóncavas.
Juego de villanos esta vida
y el momento exacto de oprimir el interruptor
porque es día viernes, el día del amor
según su almanaque ordenado meticulosamente.
Ahí parada, sostendrás a la hembra
y esa mujer que fue expulsada
de la honorable Liga de Madres de Familia
volverá a ser protagonista,
y sabrás
que a menos que te quedes ahí parada,
la adolescente que comparte tu cama
se marchará en el próximo tren.
Hay una niebla caprichosa, un halo azulgrisáceo,
una voz que no quiere rendirse
y se conserva joven, como siempre.
Del libro Vida rentada
Mónica Cazón-