Dos niños y un misterio del pasado que ellos, aunque no lo imaginan, ayudarán a reparar. Para Bruno, estas vacaciones en la casa de su tía, en Cañuelas, sondistintas.
La pileta, las tortas caseras y las historietas no logran hacerlo olvidar que su mamá y su papá se están separando. Desde el plátano del jardín, Bruno intenta ver las cosas con un poco declaridad. Hasta que un día, del otro lado de la pared del fondo,descubre a Marina, que vive ahí nomás, a pocos metros de la casa de sutía.
Ella sabe trepar al árbol igual que él, roba ciruelas igual que él y sus padres están separados. Juntos, descubrirán un misterio del pasado que cambiará su manera de vera las personas. ¿Y si no todo es lo que parece?. (Editorial Sopa de Letras)
Previo No llovía. Pero…
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