Ahora que me pierdo
En el fondo de la vasta
noche sin respuestas
Escucha, corazón
En pleno silencio, bajo
esta misma bóveda sideral
Donde insomnes lobos
aúllan, escucha, corazón
Las palabras que ya nunca
Voy a decirte otra vez
Las que no se repiten
Como la nieve sobre la hierba
De julio, como el camino
Que lleva a ninguna parte
Escucha arder, corazón,
En el final crepitar
de otro mundo perdido:
son de Casandra los ojos,
la luz terrible del alba
Alejandro Drewes-