Una familia. Un secreto. Un verano trágico. Cuatro vidas que cambiaron para siempre.
«Veraneamos en Black Rabbit Hall, donde el tiempo se vuelve empalagosamente lento. La broma familiar es que una hora en la mansión dura el doble que en Londres, pero no consigues hacer ni una cuarta parte de las cosas. Cuando estás aquí parece que lleves siglos en este lugar, pero cuando te marchas parece que las vacaciones hayan transcurrido en una tarde. Quizá por eso a nadie le importa que los relojes no estén en hora».
1968. Para Amber Alton, los veranos en Black Rabbit Hall, la hermosa y destartalada mansión familiar en la costa de Cornualles, son perfectos. Los días se reparten entre caminatas hasta la playa, paseos por el bosque y atardeceres lánguidos. Pero un día de tormenta, todo cambia.
La idílica infancia de los cuatro niños de la familia Alton queda demolida de un solo golpe. Intensamente unidos por la desgracia, crecen deprisa, tal vez demasiado. Sin embargo, con la llegada de una glamurosa desconocida y su hijo, las lealtades de los Alton se pondrán a prueba y estallarán deseos prohibidos.
Más de tres décadas después, Lorna Smith y su novio recorren la campiña de Cornualles en busca del escenario perfecto para su boda. De forma inesperada llegan a un caserón desvencijado donde la madre de Lorna la llevaba de pequeña y que la atrae inexplicablemente. Entonces descubre un inquietante mensaje grabado en el tronco de un árbol junto al río. A partir de ese momento Lorna se dará cuenta de que el pasado de Black Rabbit Hall es tan enigmático e imbricado como los bosques que lo rodean y que, como su propia historia familiar, merece salir a la luz.
Una incursión fascinante en las vidas de dos mujeres separadas por los años, pero unidas por los misterios de Black Rabbit Hall. La inolvidable historia de infancias perdidas y sueños rotos, secretos y penas sin confesar, y la inquebrantable fuerza del amor de una familia. (Editorial Plaza Janés)