La miseria es posible que calle un día de estos
y balbucir la oigamos su último desaire.
Habrá un yerbajo azul de tristeza después de sus maitines
y una viuda alegría fingirá estar triste
cuando llegue al fondaje su piel de hojas secas
O es posible que caiga
de los huérfanos rotos un saco de vacío.
Ay, la miseria póstuma
que da pan al sediento para que sienta hambre.
¿Quién pudiera tener
los hilos de tu araña para romperlos todos?
Poema de Casi luz
Antonio Arroyo Silva-