ABUELO… qué lindo eras!!…
Mi recuerdo siempre espera
tus palabras mesuradas
y aquellas canas plateadas
y tu traje corte inglés…
Yo te observaba y… sabés?…
jugaba con ser tu novia
cuando me dabas magnolias
de la plaza de Devoto,
en ese tiempo remoto
en que era niña todavía…
Recitabas la poesía
de óperas italianas
y alguna que otra mañana
tu nostalgia de inmigrante
te ensombrecía el semblante
lleno de paz y de sueños…
Ahí desplegaba mi empeño
en hacerte sonreir
en alegrar tu existir!!…
Por ser tu única nieta
acaparaba, coqueta,
toda, toda, tu ternura…
De tu mano iba segura!!!
Me dejaste cosas bellas,
y un gran manojo de estrellas
fue tu regalo al partir.
Hoy me ayudan a vivir!!
De tu tronco soy el brote,
y mientras el mundo rote
por el anchuroso cielo…
DENTRO MIO IRAS… ABUELO!!
Silvia L. de la Cal-