A veces sueño dormido y otras tantas exagero,
otras espero que alguien sepa hacerme despertar.
Debe existir una forma de encontrar en tu mirada
aquello que no me falta, pero no tuve jamás.
Sólo muero en tu sonrisa,
tu alma sigue estremeciéndome,
creo que la vida plena no llega para los dos.
Aún así siento que he dado
mucho más, hasta mis miedos,
pero sé que nunca es tarde para hacer algo mejor.
Del libro Presagio de luz
Gonzalo Salesky-