lancé mi piedra a lo desconocido
y rompí la ventana del idioma
todo de una vez la herramienta y el sitio
los árboles los olores el seguro de vida se entregarán
en esta respiración única
lo que estamos viviendo ahora es un retroceso
una voz que creció omitida en las palabras
pierde sus pistas de distancia entre los matorrales
hay un golpe en la puerta y se abre la vieja historia
esta ilusión de que todo empieza siempre
es un exilio donde se encuentra una figura olvidada
y para un huésped que no se espera
allí un grano de arena pesa como una bendición
nos encontramos con el disfrute
como con un desconocido que tropieza
con nosotros en la calle y sin pedir disculpas
ni sacudirse la ropa comienza una conversación
caminamos siempre por la patria de lo imprevisto
lo posible es una nueva versión de lo imposible
y la primera vez que alumbró un sol
el cielo estaba lleno de nada
Luis Benítez-