“¿Y yo? ¿Dónde había quedado? Ahí atrás, tapada por el maquillaje” es la pregunta que se hace Emilia cuando decide abandonar a su marido y ponerle fin al maltrato.
El regreso a su casa paterna y el alivio que siente bajo la protección y amor incondicional de su padre se transforman en un peso terrible cuando descubre una carta que le revela datos ocultos sobre su identidad.
Ella es Emilia y también es Laila. Dos identidades para armar el rompecabezas de su historia, ligada a la colectividad judío-sefaradí dentro de una Argentina atravesada por la discriminación, los pactos, la muerte y la represión.
Una tía que la espera con la comida lista desde hace más de veinte años, un nuevo amor y un viejo militante peronista la ayudarán a descubrir que es “prisionera del silencio”.
Los sentimientos ambivalentes entre su vida actual y su pasado, el deseo y el amor se entremezclan en la búsqueda de la verdad.Algo más sobre el libro:
La pregunta por la identidad estalla en mil pedazos; la protagonista de esta novela busca recomponer la imagen con los trozos y encontrar una respuesta imposible. Atravesada por la historia argentina y las desapariciones, los límites tácitos pero férreos de un “ghetto” sociocultural de alto poder adquisitivo y el encierro superpuesto del género en una familia patriarcal, Prisionera enumera a través de un relato coral todas las pérdidas de la libertad que, poco a poco, se revelan como la áspera verdad de una mujer que todavía no se conoce. Una novela atrapante por sus peripecias, en una trama sólidamente construida, y angustiante por su corrosiva y triste verosimilitud.
“…Gabriela Alfie renueva aquella vertiente novelística llamada “de identidad” con una vuelta de tuerca a la vez inédita y doble. Su texto se inscribe no sólo en esa importante línea narrativa – y como uno de sus más novedosos exponentes en todo sentido- sino que reviste también una condición metafórica. PRISIONERA gira alrededor de una mujer en busca de un pasado incógnito y liberador. Pero además alude, por añadidura, a la esencial prisión que es la condición humana…”- Fernando Sánchez Sorondo. (Editorial Vinciguerra)