Poco a poco se desgaja este árbol viejo
las ramas van cayendo
por el tiempo
la débil savia que llega hasta sus hojas
las raíces podridas por los años
las sacudidas violentas de los vientos
las heridas recibidas por extraños
y los gusanos que carcomen desde adentro.
Se quiebran las ramas más queridas
las que ofrecieron sus mejores sombras
la primavera traerá nuevos retoños
que intentarán alimentar con sombra y frutos
como éstas que han sufrido solitarias los otoños
y que vecinas ramas no amortiguan su caída.
Se muere este árbol
se pudre poco a poco
gajo a gajo en que me poso
pronto caerá con él
la enfermiza sombra y ajenos
son los árboles más próximos.
Miguel Crispín Sotomayor-