“Un dios jamás se aburre porque también su ocio es una forma de creación. Ese fue Werner: un dios creador a la manera originaria, sin vacilaciones, sin titubeos” (Elfriede Jelinek). Schroeter fue mucho más que uno de los cineastas más renovadores de su tiempo. Fue un niño terrible que, a contrapelo de lo establecido, supo crear su propia norma artística y llevarla hasta el final. Su obra es como fue su vida: llena de arte y de pasiones confesas.
Narrada por su propia voz, en esta biografía desfilan sus amigos y sus amores: Rosa von Praunheim, Isabelle Huppert, Maria Callas, R.W. Fassbinder, Wim Wenders, Peter Zadek, Michel Foucault, Bulle Ogier, Ingrid Caven y muchos más. (Mardulce Ediciones)