En estos relatos cortos, la autora describe personas de carne y hueso experimentando sucesos reales o fantásticos tomados de la cotidianidad. Aquí explora sus sentimientos ante hechos que impactan su existencia… los cuales les permiten crecer personal y espiritualmente.
Ellos, se muestran tal como son: auténticos, sin máscaras, ni maquillaje… al natural.
Estas historias podrán haberle ocurrido a usted amigo lector, analícelas y véase retratado en alguna de ellas para que se dé cuenta que todos vivimos hechos similares, la diferencia estriba en cómo los afrontamos. Así es, nuestra vida no dista de la de los demás, solo que muchas veces magnificamos los acontecimientos para hacer de ellos una tragedia y no una lección de vida que represente un avance en el crecimiento espiritual.
La invitación es a recrearse con estos cuentos porque son frescos, simples, cotidianos, fáciles de digerir, algunas veces graciosos o dramáticos, para conmovernos y reflejarnos en ellos. (Editorial Meditorial)