Pudiera ser esa mujer
que te deslumbra
Y tu lugar mi lecho, tu puerto
hacia lo nuestro.
Mi ruta hacia el Olimpo
en donde consagro mi destino
hasta encontrar el tibio hueco
de tus manos.
Alcanzar el anhelo de que fueras
el hacedor de mi alegría
viviéndola en la dualidad de nuestro
abrazo.
Enredados en el alto vuelo de los sueños
Lúdicamente entramados
en cada verso.
Victoria Asís-
Gracias estimado Marcelino, por seguir publicando mis letras. V.A.