He aquí un narrador consciente del poder de su escritura. Un hombre que registra desde el absurdo, un documentalista escéptico. Fin de semana en un hotel de aguas termales, piletas como acuarios impuros. Las familias en remojo, el tiempo suspendido. Microbios en un spa.
Esta novela indaga en lo visible y se apoya en la generación de un lenguaje preciso y sin embargo abundante, como el agua tibia, en distorsiones: en el hotel Horacio Quiroga nadie está sano.
En sus instalaciones confluyen deprimidos, varicosos e insomnes. Enfermos que se vigilan. Personajes que entran y salen de cuadro como ranas para una disección, bajo la mirada impiadosa de los otros.
Pablo Ottonello es un escritor óptico capaz de percibir el temblor que subyace, el desfasaje del mundo. Se vale de este invernadero termal para dejar en evidencia los modos rioplatenses, y su batería de neurosis, desdicha e histeria, con una inteligencia visual y crítica poco frecuente. Fernanda García Lao. (Editorial Entropía)