Mañana volveré celeste
Y mi garganta sopranera
Levantará las melodías del minuto.
Se volverán gorriones escondidos
Entre madreselvas florecidas.
Y los duendes magicando
Jugarán a encontrarlos.
La misma calma, la misma señal
Debajo de las piedras.
La misma mano indicando el sur
Con sus bardas rojizas.
Los mismos dedos de ayer
Buscando el hueco
Donde se esconden las plegarias
De nuestros antepasados.
Etherline Mikëska-