Este libro discute los sentidos que la infancia adquirió para un conjunto de intelectuales de diferentes países de América Latina, considerando aquellos que la vieron como posibilidad de formación de una nueva ciudadanía y transformación político-social y otros para los que fue un modo de experimentación con los lenguajes estéticos y un nuevo acercamiento a la literatura.
Por su carácter tanto estético como político, la niñez invita a reflexionar sobre el poder y la autoridad, sobre los lenguajes sociales y sobre quiénes pueden acceder a ellos. Dada la complejidad del proceso por el cual puede rastrearse el surgimiento, desde fines del siglo XIX, de nuevas actitudes hacia la infancia en América Latina, Alejandra Josiowicz se propone estudiarla como una construcción histórico-cultural y como una figura del imaginario intelectual.
Así, busca establecer relaciones dinámicas entre formaciones intelectuales y vida cotidiana. A través de la perspectiva de la historia cultural de la infancia, el libro echa luz a una zona poco estudiada del pensamiento de un conjunto de escritores centrales para la tradición literaria de América Latina: José Martí, Horacio Quiroga, Mário de Andrade y Clarice Lispector. Pues los intelectuales intervinieron en el proceso de constitución de prácticas y saberes sobre la infancia, de tal modo que contribuyeron a transformar la relación entre las representaciones literarias y culturales y la sociedad. (Editorial UNQ)
La cruzada de los niños
