En La corte de los ilusos Rosa Beltrán reinventa la vida y la muerte del único emperador mexicano, don Agustín de Iturbide: su fastuosa corte, sus curiosos parientes, amantes, fieles enemigos. En palabras de Arturo Pérez Reverte, se trata de «un retrato esperpéntico […] escrito con un tono de ironía, de ternura y con bastante humor».
En El cuerpo expuesto, la autora entrelaza la historia de Charles Darwin, tachado de blasfemo por su teoría de la evolución, y la de un biólogo de nuestro tiempo que exhibe en un blog a seres humanos con mutaciones, para rematar con una duda inquietante: ¿la especie humana es la única plaga que al tiempo que se expande, involuciona? (Editorial Debolsillo)
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