Antes de Auschwitz
de la Esma
de Dresde
de Hiroshima
estuvo el silencio
y creo que estuvo también
antes de la bala de Van Gogh
y las pastillas de Alejandra.
Cuando me siento cerca de la muerte
te busco para hablar
aunque sea tonterías
no lo tomes a mal
sólo quiero que entiendas
esta extraña creencia mía
que el silencio es el viento
de la muerte.
De Casi un asesino y otros poemas
Andrés Bohoslavsky-