Que vuestro andar silente se proyecte
en cada exaltación de tierra y raza
y la palabra amor… al decir ¡patria…!
conjugue con la historia este presente
para que nunca mueran nuestras danzas.
Yo les dije una vez… ¡No hay imposibles!
y he podido apreciar lo que han logrado…
Con la fe puesta en Dios y el sentimiento,
fue creciendo este suelo que habitamos.
Y les vuelve a decir mi pluma inquieta,
lo que otrora una vez… hubo expresado
e inspirada en las musas… rimó en verso
y es semilla que al fin ha germinado.
«Juventud que te privas de tus horas
porque le quitas horas a tus tiempos…
y te entregas con fuerza y entereza
cultivando lo autóctono y tan nuestro.
Proyectan hacia el sur un decir nuevo
conjugando el amor y la esperanza…
y en el lenguaje puro de los bombos,
aparece la esencia de una raza.
Se sienten gauchos con la rastra y poncho,
calzando botas y el sombrero… ¡maulas!
porque esa imagen de criollos puros,
junto a sus chinas… vio nacer la patria.
Y ellas paisanas… la presencia exaltan
con zarandeos, colorido y gracia…
en sus cabellos una flor perfuma
y en sus figuras se refleja el alma.
Sigan bregando con labor fecuna
y que no mueran tradición… ni raza,
vuestros decires no procura aplausos,
es sentimiento, es amor… es danza!»
D. R. Totino-