He golpeado como cántaro en tu frente
y mis pedazos
te han servido de camino,
han sostenido tus pies,
han sido tu pedestal.
He vaciado mis cuencas
y llenado mis oídos con tus palabras
para seguirte, cuando has ido delante.
Mas
¿Cuáles serán los caminos que andaré?
¿Qué distancia habré de recorrer?
Apenas tú lo sabes.
No es tu culpa, lo sé, pero eso
no alivia mi desencanto.
Miguel Crispín Sotomayor-