Agitada por tempestades
de anhelos compartidos
y espasmos de locura
masticas tu fracaso.
Un latigazo de amargura
sacude oscuros abismos
de sentimientos abatidos
al tratar de alcanzar un imposible.
Las palabras fatigadas
te queman la razón
y callas inmersa en la locura.
Tus manos,
áridas de caricias
caen paralizadas
pegadas a tu cuerpo
que tiembla y se mece
como pájaro herido,
recostado en columpios de ausencia.
Distraídos bosquejos
se esparcen en el horizonte,
para caer nuevamente
en oleajes embravecidos,
Allí…
Donde muere la esperanza
Del libro Destino de Gorrión
Lydia Pistagnesi-