Hace años se temía que las guerras venideras fueran por el agua: el futuro nos alcanzó.
El crimen organizado se convirtió en instrumento disuasivo de la movilización social. Hoy, en México, hay 916 batallas por el agua.
Gobierno, empresas y delincuentes se han movilizado contra las poblaciones y los activistas en busca de su bien más preciado. Ya hay miles y miles de víctimas, y el cambio climático las multiplicará.
En esta investigación periodística vienen los nombres y apellidos de los responsables, las redes de corrupción y los modus operandi, pero el desastre aún puede frenarse. (Editorial Grijalbo)
Previo En el desván…
¨Próximo La esfera luminosa