Te encontré solitaria
en un rincón del camino
donde te recogieron mis manos
¡oh! pedrusco perenne
y te llevé conmigo.
Encontré un lugar en la casa
donde luminosa
adornabas un espacio del jardín
rodeada de jazmines y de rosas.
Se que no fuiste siempre piedra
tu historia es milenaria
juguetona de los duendes
que te siguen y te cuidan
siempre estarás presente en mi memoria
blanca y majestuosa.
En mi interior persigo tu ejemplo
de dureza
e inmolo en mi vida
implantado a cada instante
el derecho de vivir con entereza.
El sabio
con el viento en popa
encuentra
en las raíces mas profundas
el firmamento.
Elsa Lamberti-