hay días, al caer la tarde, en que la vida
nos cuenta
algo del perdón que recibimos
de lo que otros han callado.
hay noches en las que algún vestigio
se enciende:
una brasa en la memoria, un grillo
tras la ventana
o una flor
de las que se abren
cuando lo demás ya duerme.
son noches en que la quietud revela
la vida que recibí
sin siquiera la violencia
de haberla merecido:
lo sin por qué ni para qué,
el puro existir, el milagro.
Hugo Mujica-