Aquieto los miedos,
abro la puerta.
De las arañas no quedan redes.
Los viejos precipicios
hoy son horizontes.
Destilo de mis nostalgias
olvido y perdón.
Retornando a ningún lado
me quedo en mi cosmos.
Afuera hay sol,
a lo lejos
repican las campanas.
Gustavo Tisocco-