El aclamado Dr. Netas también ha sufrido la pandemia del coronavirus y para sobrellevarla ha echado mano de su gran creatividad y humor. Esta vez nos muestra distintas formas y actividades para vivir el encierro y convertir lo trágico en cómico. Por ejemplo, cada día se suman nuevos alumnos a su clase de meditación: una planta, un conejo o una licuadora. O mejor aún, es tiempo de reordenar sus herramientas, y en ello se puede llevar tres horas, aunque sólo sean dos utensilios los que tiene.
Un diario con divertidas maneras para ayudarse en este encierro y que nos ayudará con su buen humor y su tono intimista, para disfrutar de una plena lectura. (Editorial Plan B)