Son semillas que germinan
en a tierra firme y pura,
donde el señor les augura
pasiones que no terminan.
Si sus cabezas declinan
los bendice con paciencia,
amor, entrega, experiencia
de caricias y desvelos.
Porque todos los abuelos
son de la vida, la esencia.
Mildrey Hernández Gallosa-