Era mi hermano Lucía, ¡Era mi hermano!
entré presa del dolor y espanto
los ojos secos de la ira amontonada,
gritaba de angustia, soledad y horror.
Se apagaron los gritos… vino el duelo…
el cajón envuelto en la bandera,
una nota en un diario matutino
y una medalla al honor que nos darían.
Sin derecho a reprimir hoy yace muerto
Aquel que abrazó en los ideales
Una tierra justa por futuro.
Se durmieron los sueños y esperanzas…
tengo miedo… la inseguridad mañana
y aún oigo mis gritos de dolor y espanto.
¡Era mi hermano, Lucía… era mi hermano!
Mariana Bidou-