Poemas

Cañal en flor

Eran mares los cañales

que yo contemplaba un día

(mi barca de fantasía

bogaba sobre esos mares).

 

El cañal no se enguirnalda

como los mares, de espumas;

sus flores más bien son plumas

sobre espadas de esmeralda…

 

Los vientos-niños perversos-

bajan desde las montañas,

y se oyen entre las cañas

como deshojando versos…

 

Mientras el hombre es infiel,

tan buenos son los cañales,

porque teniendo puñales,

se dejan robar la miel…

 

Y que triste la molienda

aunque vuela por la hacienda

de la alegría el tropel,

porque destrozan entrañas

los trapiches y las cañas…

¡Vierten lagrimas de miel!

 

Alfredo Espino-

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