Te invitamos a viajar a través de un libro a lugares insólitos, a sitios inhóspitos, a destinos exóticos o lejanos, pero también a pequeños pueblos cercanos, o incluso ¿por qué no? a viajar en la propia ciudad, ese espacio habitado y conocido.
Viajar en invierno, esa estación de días cortos y noches eternas, de abrigos y de abrazos, de nieve y silencios es, además, disfrutar de un escenario hermoso para, de la mano de un libro como este, animarse a un profundo viaje hacia el interior de uno mismo. (Catapulta Editores)