(Dos opuestos que se complementan)
La locura manifestó:
Quisiera que el barco tome el control.
Quisiera olvidarme que soy el capitán.
Quisiera que el gobierne el rumbo de este viaje.
Quisiera que mi cuerpo sea el gobernante.
Quisiera darle mi voluntad a estos huesos.
Solo busco dormir…y despertar al final de la tempestad.
La coherencia le respondió:
Todo barco necesita de un capitán,
En caso de naufragio, es el último en tirarse a la mar.
¡Estás en el ojo de la tormenta!
No huyas…dale batalla.
Para bien o para mal…pero no huyas.
¡Es de cobardes abandonar!
La locura se marcho diciendo:
Y si me olvido que tengo latidos.
Y si me olvido que estoy vivo,
Que solo debo seguir junto a mi locura,
Junto a la vida que yo mismo elegí.
Y sin más que escuchar…la coherencia le contesto:
Cuando el Corazón habla…
El resto del cuerpo calla,
¿Por algo será no?
Néstor Rubén Tejerina Campos (La Locura) y Lidia Fecicia (La Coherencia)
Copyright Registro Safe Creative
N° 1204281543303
Pingback: 16 de mayo de 2012 : : Cronica Literaria