Era abril y parecía noviembre
por el camino de las piedras
transitan los temores y los amores
alejándose se acercan
en el firmamento un juramento
y al pie del cerro un lamento
jugando al ajedrez de una vez
y en un solo movimiento
Colándose el calorcito de un otoño farsante
que hace sudar en una sola dirección
cual si fuera río y gravedad en acción
los secretos vienen disparando ecos
que golpean y retumban
las paredes de concreto atardecer…
Leonardo Segovia-