Según una leyenda ancestral, la Noche de Luna Larga permite dejar atrás el pasado y renovar el presente. Claro que su magia exige renunciamientos que el corazón no siempre está dispuesto a conceder.
David Malcolm regresa derrotado y casi ciego a su hogar en Massachusetts, en la Navidad de 1891. Allí lo aguardan su amigo de la infancia, su perro y su padre, un anciano inflexible que nunca le demostró comprensión.
Juliana Balcarce, hija de una de las maestras normales que Sarmiento llevó a la Argentina, ha viajado desde el Río de la Plata para acompañar a su abuela y estudiar en el seminario de señoritas de Amherst. Un día, la joven encuentra a David postrado a la vera del camino y quiere ayudarlo, pero él la rechaza. Acostumbrada a lidiar con los varones de su familia, Juliana insiste en su rol de samaritana y así conoce a los misteriosos habitantes del valle. Una cita que cambiará la vida de todos.
Dos hombres, una muchacha que despierta al amor, y antiguos secretos en el corazón de los mayores. Tal vez la luna más prolongada y fría del Hemisferio Norte sea propicia para renacer de las cenizas. (Editorial Debolsillo)