Las madres urbanas del siglo XXI han sobrepasado los modelos existentes y en todos ellos persiste la tradición del amor materno. También sucede lo mismo en las madres no urbanas. Todas ellas están ahora involucradas en la corriente de las luchas de las mujeres, sea por decisión propia o porque la corriente las envuelve.
Este libro enuncia diferentes nombres, distintas situaciones en las que una mujer es definida como madre de acuerdo a quién la denomina, según cómo se comporta o con quiénes se relaciona. Esto evidencia la polivalencia infinita que encierra la maternidad y la inútil pretensión de codificar las identidades de estas mujeres.
Más allá de esto, la madre es una mujer que puede amar o no a un hijo. De lo que no puede dudar es de su ser mujer y de saberse mujer; por eso la esperan luchas interminables y esfuerzos por asumirlas en un mundo que ella podrá contribuir a modificar. (Editorial Noveduc)