A la hora en que el sueño se desliza
como un ladrón por senderos de fieltro
los poetas beben aguas rumorosas
mientras hablan de la oscuridad,
de la oscura edad que nos circunda.
A la hora en que el tren tizna la luna
y el ángel del burdel se abandona a su suerte,
la orquesta toca un aire lastimero.
Una yegua del color de los espejos
se hunde en la noche agitando su cola de cometa.
¿Qué invisible jinete la galopa?
Juan Manuel Roca-