Amistad… amistad… ¡frasismo vano!
el hombre, por esencia comerciante,
cuando puede comprar es un gigante,
cuando quiere vender es vil gusano.
Ya que hay en la amistad Mercurio y Jano,
me vuelvo como todos, traficante,
me pongo al mostrador con buen talante,
y doy la mano al que me da la mano.
Al que no deja, mi prudencia evita;
al que no quita, mi candor corteja;
y en mi libro de caja queda escrita
esta útil, excelente moraleja:
siempre algo deja lo que nada quita,
siempre algo quita lo que nada deja.
Antonio Plaza Llamas-