A lo mejor con un magister en psicología te haría entender que
el amor no se clasifica en cuanto tiempo si no que en las
acciones durante el. Entenderías también que el amor no es una
enfermedad si no que una cura, que no es una guerra si no que
es paz. Te haría entender que el amor no es un juego sino que
un cuento en el que hay que escribir constantemente para que
perdure intacto en el tiempo, que es precisamente un momento,
como una hermosa flor que simplemente necesita agua y sol.
Probablemente con un titulo de pedagoga te podría enseñar
cuanto más se puede querer y aun cuanto más dejarse querer.
Podría enseñarte la diferencia entre un te amo y un te quiero
tartamudeado, podría enseñarte las estrellas con los ojos
cerrados y contarte sobre esas mariposas en la guata. Podría
enseñarte mil maneras distintas de besar y acariciar y
ochenta formas de decir te quiero sin abrir la boca.
Probablemente con un titulo en pedagogía en artes te
enseñaría que el amor y amar no es más que un arte.
Quizás si fuese abogada podría defender mi opinión de que tu
amor estaría bien cuidado a mi lado. Defendería también tu
corazón para que nadie mas lo hiera y hasta podría defender
tus lagrimas y atacar tus arrebatos. Quizás si fuese abogada
podría convencerte de esto a ti también y que lo mío es real.
Seguramente si fuese pintora confiarías en dejar que tu mundo
de color te lo pinte yo y si fuese poetiza ya te habría
convertido en mi poema. Si fuese una conquistadora ya te
habría hecho mi conquista.
Posiblemente si fuese odontóloga podría hacer que tu boca
fuese solo mía. Según y como si yo fuese cardióloga dejarías
que yo te cure y cuide el corazón. Talvez si fuese maga ya con
magia te habría hecho pertenecerme a mi… y capturado tu atención.
Francis Da Silva-