Si un día me besaras
si una tarde tu voz sensual arrullase mis oídos
si tus manos una noche abrasasen mi cuerpo
si tu sonrisa brillase siempre en mis ojos
entonces
entonces un río de lava saltaría sobre la autopista
los pájaros perdidos comerían en la silla de ruedas
relámpagos cubistas pintarían de añil las paredes
gandhi dejaría por fin su eterna huelga de hambre
el manantial volvería a su punto de partida recordándose
un cansancio de siglos se iría de aquellos hombros quemados
entonces
entonces otras voces se le olvidarían a mi voz
las caricias pasadas se encerrarían en el museo de las flores
un toro azabache huiría de la muerte estocada para ponerse a tus pies
bogart cerraría su bar en casablanca para sumarse a la causa
david invitaría a goliath a cenar para no tener que matarlo
una vieja mendiga daría su último cuscurro de pan a las palomas
entonces yo ¿qué haría?
Callar
mirar al cielo y rezar en silencio
Del libro Amando nubes (Talasa Ediciones, Madrid, 1999)
Francisco Cenamor-