Polígonos de luz
abren transparencias
entre las columnas quietas.
Libertad de ojos,
aliento en fuga.
Ronda la claridad
abriéndole los puños
a la frialdad del mundo.
No triunfarán las sombras
sobre el temblor del pueblo.
Los muros son espejos
donde el sol se peina
una esperanza amarilla
para mirar la realidad.
Mari Betti Pereyra-
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