Es desandar el olvido,
integrar la memoria,
incorporar el aroma a café
que llega de nuevo hasta la cama,
es darme vuelta sobre mi yo íntimo
último débil,
y despertar en el costado izquierdo
de la espalda
que antes abandoné.
Es volver y volver,
es la marea
el movimiento de las cosas
lo que separa
y aleja.
En la pequeña imperfección que muestra
el vapor de la mañana
¿dónde está escrito el futuro del día?
Es lo que enseña la vida en pleno juego.
Así cuando el amor
el viento
esa bendita costumbre de girar sobre las cosas
vuelve
es tan fácil encontrar el rumbo
de las islas amadas.
Norma Etcheverry-