Las mujeres somos,
mariposa profunda,
alas del aire y hálito de luz.
Tierra y ángel,
esencia de melodías
con latidos que retumban
hasta en los abismos.
Como se da una flor
en su néctar y color,
así somos.
Lámpara eterna,
hada que sin rimas
conllevan el ritmo
de la magia.
Agua del cielo
con ramas de manos
que amasan sólo amor.
Así somos
capullo intuitivo
que se vuelve poesía,
sensitiva cruzada
de esfuerzos.
Colinas de azucenas cristalinas
gracioso perfume
de campanillas azules,
camino de rocío,
derramando perlas y
brillos sin igual.
¡Así somos!
Stella Maris Taboro-